Historia de Efrén

Hola, soy Efrén Gómez

Tengo 39 años, resido en Toledo capital y soy titulado superior en informática.
Muero por vivir… ¡qué contradicción!

Ante el diagnóstico de una enfermedad neurodegenerativa, comprendí que debía afrontarlo como si se tratara de un duelo. Porque tu yo futuro, tal como lo imaginabas, muere… y nace otro distinto.


🌀 Negación

La visión doble, la pérdida de fuerza, la descoordinación… Todo lo achacaba al mal estado físico. Me apunté a un gimnasio en Madrid, corrí carreras populares, intentando «ponerme en forma». No era consciente de que el problema era más profundo.


🔥 Ira

En diciembre de 2015, una resonancia detectó atrofia cerebelosa. En abril de 2016 me hospitalizaron en Toledo. Me diagnosticaron ataxia cerebelosa, pero sin conocer el tipo exacto. No hay tratamiento definido, solo observar cómo avanza. Me culpaba, me odiaba. Me enfadaba con quienes más quería.


🤝 Negociación

Buscando mejorar, acudí a fisioterapia privada, ADEMTO y me volqué en el deporte: San Silvestre Toledana, marcha nórdica, natación, gimnasio propio en casa… Quería «revertir» la enfermedad. Pero solo conseguía mantenerme estable. Entré en la fase Yoda: miedo, ira, odio… sufrimiento.


🌧️ Depresión

Me sentí inútil, aislado. La pandemia acentuó esos pensamientos. Perdí alegría, renuncié a hacer cosas. Mi mujer me impulsó a acudir a un psicólogo. Comenzamos a trabajar la culpabilidad. Aprendí que habrá días buenos y días malos, y que conocer mi cuerpo es clave para aumentar los buenos.


🌈 Aceptación

Acepto la enfermedad como parte de mi vida. Aceptar no es resignarse. Es entender que, aunque tu vida cambie, puede seguir siendo valiosa y plena. Ahora disfruto con mi mujer, familia y amigos sin sentirme una carga. Practico piragüismo inclusivo con Kayak Toletum y vuelvo a sentirme parte de un equipo. Mis amigos me propusieron el Desafío Inmortales y con ellos comparto camino, vida y propósito.


Agradezco a todos los que os habéis cruzado en mi camino para que pueda llegar hasta aquí. No hacen falta nombres, vosotros sabéis quiénes sois.